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Hoy en el blog del Grupo MASMOVIL queremos hacerle nuestro más sincero homenaje a todos esos supervoluntarios de carne y hueso que lo dan todo sin nada a cambio. Sí, porque no hay que irse muy lejos, ni mucho menos a Krypton, para encontrar a superhéroes que hacen lo imposible para ayudar a los demás. La crisis sanitaria generada por la pandemia del COVID-19 está sacando a relucir la labor altruista de cientos de superhéroes que anteponen ayudar a los demás a sus propios intereses.
Hay historias de todo tipo, realidades que muchas veces superan la ficción. Seguramente estos héroes de carne y hueso, personas corrientes, no tengan un nombre tan poético y pegadizo como Clark Kent, ni vistan un traje azul y rojo, con una capa y un escudo de “S” a lo grande en el pecho. Tampoco han nacido en planetas románticos como Krypton, todo lo contrario, proceden de humildes microplanetas terrenales como Lavapiés, Vallecas, Triana, Torrijos o Basurto. Todos estos héroes y heroínas tienen algo en común, una cualidad sobrehumana que les confiere la habilidad de pensar y realizar cosas extraordinarias, como teletransportarse para hacer recados a domicilio o desintegrar la ansiedad mediante sonrisas.
A continuación os presentamos algunas de esas historias de superamor que le pondrían los pelos de punta a la mismísima Lane, la Superwoman nacida en el año 43 en el Action Comics Nº60 tras obtener una transfusión de sangre de Superman.
Durante estos días, cerca de nuestras casas, hemos visto personas que se teletransportan para hacer recados a domicilio, gente que se compromete a ayudar a las personas mayores haciéndoles la compra del supermercado. A todos ellos, gracias.
Más cerca de lo que piensas hay Supervoluntarios con una elasticidad increíble haciendo mascarillas. Tiendas de confección que cosen mascarillas de tela para personal sanitario, material preventivo que esperamos que pronto pasen de moda. A todos esos artesanos, gracias.
También hemos visto estos días a otro tipo de Superhéroes. Aquellos que combaten la ansiedad que provoca el confinamiento lanzando telarañas de sonrisas. Payasos cuyo humor atraviesa los muros de los centros sanitarios, a través de vídeos invisibles que sacan la más tierna de las sonrisas a pacientes y familiares.
Como no podía ser de otra manera, la música es otro de los poderes desplegados por cientos de Supervoluntarios en todo el país. Artistas compartiendo música desde sus casas, balcones y azoteas, conciertos en Internet, que forman la Liga de la Justicia Musical contra el COVID-19. A todos esos músicos, GRACIAS.
Estos días también estamos viendo cómo en diferentes comedores hay personas que doblegan esfuerzos y se autoregeneran para dar cientos de comidas al día a personas sin recurso.
¡A todos los Supervoluntarios de carne y hueso, desde el Grupo MASMOVIL, gracias!